Con la salida al mercado de su Izadi Crianza 2020, esta bodega de Villabuena de Álava presenta un retoque estético en su etiqueta que da paso, también, a una nueva etapa dentro de la compañía. Esta nueva versión de Izadi busca poner en valor todo el trabajo que, desde 1987, viene desarrollando a partir de viñedos viejos de Rioja Alavesa.
A lo largo de estos casi cuarenta años, Izadi se ha mostrado como una bodega inquieta que ha ido avanzando con los tiempos y reinterprentando las variedades autóctonas para elaborar vinos con reconocido prestigio y gran peso en Rioja: Izadi Larrosa, pionero en los rosados de estilo provenzal, Izadi El Regalo, uno de los primeros viñedos singulares, o Izadi Selección Blanco, el único en la DO con todos los varietales riojanos.
Con estos argumentos, Izadi reta a los amantes del vino, a aquellos “consumidores con criterio”, a no dejarse llevar por las apariencias y adentrarse en los pormenores de una casa que cuida al máximo sus vinos, como es el caso de Izadi Crianza 2020, el cual se muestra sorprendente pero clásico, complejo pero ameno, universal pero auténtico, seductor pero realista.
En cuanto a su nuevo aspecto, el mayor cambio visual reside en la etiqueta de Izadi Crianza y en su conocido triángulo (representa los tres pueblos de donde vienen sus uvas: Villabuena, Samaniego y Ábalos), que ahora se disgrega en otros cuatro triángulos. Cada una de ellos alude a los valores que sostienen la marca Izadi y que explica su propietario y CEO, Lalo Antón:
Respeto: “porque Izadi significa ‘naturaleza’, a la que respetamos, como también a nuestro entorno medioambiental y social.” Sensibilidad, “porque Izadi asume la cultura del detalle como guía para ser exigentes y así cuidar al extremo todo lo que hacemos.” Inquietud: “porque Izadi siempre busca ir un paso por delante, abordando nuevos retos, nuevas tendencias.” Hospitalidad, “porque somos hosteleros de corazón y la experiencia de nuestros clientes es una prioridad.”
Por su parte, la nueva añada de Izadi Crianza, la 2020, consolida, pese a las complicadas circunstancias pandémicas de ese año, el camino iniciado hace casi cuarenta años: máximo respesto a la materia prima para garantizar un vino que refleja el incalculable valor natural de esta zona vinícola.